El Aikido y la cultura

Los movimientos del cuerpo humano pueden ser realizados con fines recreativos, rituales , artísticos, etc. y van más allá del propósito funcional de estos movimientos corporales utilizados en el trabajo, los deportes u otras actividades. Sirven para expresar emociones, estados de ánimo o ideas. Pueden contar una historia, servir a propósitos religiosos, políticos, económicos o sociales. Pueden ser una experiencia agradable y excitante con un valor meramente estético. Es decir que proporcionan la capacidad de materializar cualquier objetivo, como ser, también, la defensa personal o el simple pero complejo aprendizaje de moverse libremente para fluir dentro de cualquier situación , sea esta física, mental o emocional.
El Aikido es el arte o sinfonía del movimiento y su ejecución es tan útil y sutil que puede ser aplicada y utilizada en el trabajo, en el teatro ,en la danza, en los deportes, con fines educativos, estéticos, recreativos, psicológicos (obtener seguridad y prestancia por ejemplo), tonificación muscular (más concentración y mejor utilidad de los grupos musculares con mayor rendimiento y menor esfuerzo) y al ser patrimonio de la humanidad es adaptable a cualquier cultura. Su creador O’Sensei Morihei Ueshiba, nos orientaba al respecto cuando decía que el Aikido no es patrimonio de ninguna raza ni país, y agregaba , Siempre que me muevo hago Aikido.
En todas las culturas existen movimientos que aunque parecidos son diferentes , cada una de ellas genera una cantidad de movimientos casi imposibles de calcular, y el Aikido en particular se adapta a cualquier individuo que desee mejorar su calidad de vida al obtener con su práctica el control de su cuerpo, la correcta percepción del espacio y del tiempo y la amplitud del movimiento corporal y apertura mental.

El Aikido y el cuerpo

El cuerpo puede realizar acciones como rotar, doblarse, estirarse, saltar , girar, etc. Variando estas acciones físicas y utilizando una dinámica distinta, los seres humanos pueden crear un número ilimitado de movimientos corporales. Dentro del extenso campo de movimientos que el cuerpo puede realizar, cada cultura acentúa algunos caracteres dentro de sus estilos, teniendo en cuenta que en antropología se han clasificado mas de 1.000.000 de posturas distintas hasta ahora dependiendo de cada cultura, es imposible inmaginar la cifra total de movimientos diferentes con los que podemos encontrarnos.
El Aikido es un movimiento que cuando se lo mira, la persona que esta observando capta en ese exquisito lenguaje corporal ,la seguridad , actitud, disposición, autodominio, flexibilidad, coordinación, y nos transmite sin hablar, en una cantidad de gestos y expresiones que ese individuo es alguien que no solo sabe lo que hace sino que transmite con su cuerpo una enseñanza. El potencial normal del movimiento del cuerpo puede ser aumentado, casi siempre a través de largos periodos de entrenamiento especializado. En el Aikido, por ejemplo, el practicante se ejercita para rotar, girar hacia fuera o adentro las piernas y los brazos, subir, bajar, asir, empujar, todo a partir del centro y de las caderas, haciendo esto posible el poder desplazarse en todas las direcciones, arriba, abajo al costado, al frente, atrás, adelante, etc. Si el movimiento se ejecuta correctamente desde el centro no habrá tensión ni fuerza, solo el tono muscular necesario para moverse sin esfuerzo.
Con esto encontramos en el Aikido un sinónimo de salud, física ,mental y emocional, otorgando a nuestro cuerpo y nuestra mente la actitud correcta de un estado calmo emocionalmente pero dispuesto psicológicamente.